Pero ahora se miraba en el espejo, observaba lo que en este momento era y lo mejor de todo, se sentía satisfecha.
No serian capaz de dañarla, no otra vez. No le daría importancia a aquellas pequeñeces que inventa la vida para lograr momentos incómodos.
Aquellas palabras no podrán dañarla, no importara cuan fuerte o con cuanta rabia sean emitidas, porque aquellas palabras no la harán caer.
Después de todo ella se levanto sintiéndose, por primera ves en mucho tiempo, Hermosa